Alguna vez te has preguntado ¿cuánto nos importa la seguridad de nuestra identidad digital? En la era digital actual, donde nuestras vidas están volcadas en la red, emerge una preocupación constante: la seguridad de nuestra identidad digital. Esta identidad 2.0, conformada por nuestras acciones, comentarios, imágenes, y publicaciones de otros, se ha convertido en el reflejo virtual de nuestra persona en el mundo digital. Sin embargo, la verdadera preocupación radica en ¿cuánto estamos haciendo para protegerla?
El estudio realizado por Avast arroja datos reveladores sobre la concienciación de los españoles en este aspecto. A pesar de que un 80% de los usuarios en España reconocen su inquietud por la seguridad de su identidad digital, es alarmante que solo un 14% tome medidas efectivas para su protección. Pero, ¿por qué esta gran discrepancia?
¿Confiamos en exceso?
Parece que confiamos en nuestra capacidad autónoma de resguardar nuestra identidad. Un 64% de los usuarios consideran que ya están tomando las medidas adecuadas para proteger su identidad online, pero paradójicamente, solo un 32% puede detectar si ha sido víctima de un robo de identidad. Estos números revelan una falta de información y formación en lo que a ciberseguridad se refiere.
El panorama se complica aún más cuando el 44% opina que mantener segura su identidad es más desafiante que nunca. Y es que, con el avance de la tecnología, especialmente la Inteligencia Artificial, no es sorprendente que un 51% piense que ha empeorado el panorama del robo de identidades. La IA, con sus capacidades mejoradas, puede ser una herramienta para ciberdelincuentes, aumentando así las amenazas en línea.
Pero no todo está perdido. Los usuarios españoles están mostrando precaución en áreas donde su dinero está en juego. El ámbito financiero se posiciona como líder en medidas preventivas, con un 65% revisando regularmente sus cuentas y tarjetas. Sin embargo, se queda corto en otras áreas de ciberseguridad. Solo un 36% tiene la costumbre de crear contraseñas robustas y variadas y un escaso 29% las cambia con regularidad.
Además, en el ámbito de las redes sociales, solo el 50% limita la información personal que comparte. Considerando que estas plataformas son un caldo de cultivo para los ciberataques, es esencial incrementar la cautela.
La realidad es que el robo de identidad puede manifestarse de múltiples formas, desde transacciones bancarias no autorizadas, notificaciones sospechosas, hasta facturas de servicios no solicitados. Por tanto, es fundamental estar informados y saber reconocer estas señales. Para mantener nuestra identidad digital a salvo, es crucial seguir un decálogo de buenas prácticas: usar contraseñas seguras, limitar la información compartida en la web, proteger los documentos con datos personales y ser cautelosos con el phishing, entre otras medidas.
Decálogo para mantener nuestra identidad digital a salvo:
1. Use contraseñas y códigos PIN seguros.
2. Limite los datos que comparte en Internet.
3. Revise los extractos bancarios.
4. Proteja sus tarjetas bancarias y su código PIN.
5. Tenga cuidado con el phishing y otras estafas de Internet.
6. Proteja los documentos que contengan datos personales.
7. Valore la posibilidad de congelar su crédito.
8. Evite las redes Wi-Fi públicas o use herramientas de conexión segura.
Para finalizar, poder concluir que a pesar de la creciente preocupación por la seguridad de nuestra identidad digital, hay una desconexión evidente entre la percepción de seguridad y las medidas adoptadas. Es imperativo aumentar la conciencia sobre las amenazas existentes y adoptar prácticas seguras. En este mundo digital, nuestra identidad es uno de los activos más preciados, y cuidarla debería ser una prioridad.