El 25 de mayo de 2020 se cumplió el segundo aniversario de vida del Reglamento General de Protección de datos (GDPR, por sus siglas en inglés). Esta normativa, para quien todavía no la conozca está centrada en la protección de la información sensible en la Unión Europea y en el Espacio Económico Europeo. El desarrollo de esta regulación, supuso un antes y un después en materia de privacidad, ya que a raíz de su obligatorio cumplimiento las empresas han tenido que adaptar sus modelos de negocio e interacción con sus clientes a ella para evitar multas de elevada cuantía y proteger su activo más valioso: el dato.