Desde su aparición comercial hace unos años, los drones han ganado adeptos y se han hecho un hueco en nuestras vidas. Tuvieron unos inicios tímidos y enfocados hacia un mercado enfocado en el ocio y la diversión. Pero poco a poco su uso está profesionalizándose y encontrando su nicho de actuación. Prueba de ello, es su uso en las crisis más recientes como la del coronavirus o en los incendios acontecidos en Australia.
Cuando se produce un riesgo de materiales peligrosos, explosivos, o tóxicos… los bomberos y profesionales de la seguridad deben desplegar y preparar rápidamente la escena para controlar la propagación y reducir el riesgo tanto para la comunidad como para ellos mismos.
Cada vez más, los drones desempeñan un papel fundamental en la evaluación rápida de la situación, ayudando a los planes sobre cómo abordar el incidente y reducir el riesgo para los propios trabajadores desplegados.
Como podemos ver en este vídeo se nos muestra una breve historia sobre el equipo de Rescate de Incendios del Manatí del Sur (SMFR). En él se habla sobre sus experiencias y pensamientos sobre las nuevas Matrice 300 RTK y unas cámaras estabilízadas Zenmuse H20 Series, la última plataforma de drones comerciales de DJI.
Cualquiera que tenga un dron o se compre uno puede certificar, que la tecnología usada en los drones es fascinante. Sin embargo, no se puede iniciar el vuelo en muchas zonas. Lo importante es volar de manera segura y responsable es primordial y los nuevos usuarios deben evitar la tentación de sacar el dron de la caja y subirlo al aire lo más rápido posible.
La última incorporación de DJI, el Mavic Air 2, ha aumentado aún más el interés en la tecnología con nuevos usuarios y fanáticos de DJI, que desean abrazar la creatividad aérea, con el dron de consumo más inteligente, seguro y fácil de volar de DJI hasta la fecha.
Aquí os dejamos una guía rápida para que los usuarios obtengan la mejor experiencia del Mavic Air 2 mientras evitan las trampas de la nueva emoción de los drones.